El amor es algo que a todos los seres humanos nos inspira y nos motiva, pero también puede causarnos mucho sufrimiento cuando no es correspondido. Es por eso que muchas películas, canciones e incluso novelas giran en torno a este tema (tanto el amor como el desamor).
Definir el amor es sumamente complicado, pues existen diferentes tipos de amor (según la intensidad, dependiendo de a quién amamos, etc.). Lo cierto es que esta definición se convierte en una ardua tarea debido a que el amor está socialmente influenciado y hay muchas opiniones y maneras de enfocarlo.
Dejando de lado otras formas de amar (como pueden ser el amor de madre), en este artículo nos centraremos en qué es el amor verdadero y qué no lo es, siempre desde el concepto de amor romántico.
Investigaciones sobre el amor
Antes de ir entrado en materia, es preciso repasar una serie de descubrimientos científicos que, al menos en occidente, nos han ayudado a descubrir el gran misterio de la relación de nuestro cerebro con el amor y el enamoramiento. Algunos resultados afirman que el amor y el enamoramiento se alimentan de una serie de conductas, que ayudan a mantenerlo vivo.
Pero uno de los hallazgos más importantes de los últimos tiempos es que el amor actúa una droga en nuestro cerebro, y modifica el funcionamiento de éste, en las mismas regiones que la droga, cuando conocemos a la persona amada. Evidentemente, los factores culturales son importantes, y en mayor o menor medida son responsables de que ocurran una serie de reacciones químicas a nivel cerebral. Pues el amor se alimenta de las expectativas y del concepto de amor que aprendemos a lo largo de nuestra vida.
Dejando de lado el factor cultural, los investigadores han encontrado que, igual que ocurre con las sustancias psicoactivas, cuando nos enamoramos ocurre una casada neuroquímica dentro de nuestra cabeza.
Por ejemplo, liberamos grandes cantidades de serotonina, que hacen que nuestro estado de ánimo mejore y causa que tengamos pensamientos obsesivos, recordando constantemente a nuestra pareja. También liberamos una serie de neuroquímicos como la adrenalina, que nos hacen estar más enérgicos, o liberamos dopamina en grandes dosis, que está implicada en la adicción a las drogas, porque interviene a la hora de reforzar conductas placenteras. Esta cascada neuroquímica, que puede hacernos sentir en pleno subidón cuando estamos enamorados, también causa serios problemas cuando sufrimos un desamor, pues podemos acabar deprimidos y obsesionados con esa persona que tanto hemos amado.
- Puedes profundizar en este interesante tema en nuestro artículo: “La química del amor: una droga muy potente”
Estudios curiosos sobre el amor
En las últimas décadas, los estudios sobre el amor y el enamoramiento han sido muchos, y algunos de los resultados o conclusiones pueden llegar a sorprenderte. Los datos encontrados por los científicos en los últimos años afirman que:
- La navidad causa divorcios, según los datos del Consejo General del Poder Judicial de España.
- Los pequeños detalles son los realmente importantes, según concluye una investigación encargada por el Economic and Social Research Council (Reino Unido).
- Un estudio liderado por Ronald Rogge descubrió que las películas de amor son la mejor terapia para las parejas.
- Las redes sociales son la primera causa de divorcio. Al menos es lo que concluyen los datos de una encuesta de la Academia de Abogados Matrimoniales de Estados Unidos.
- Una investigación de Crystal Jiang y Jeffrey T. Hancock demostró que las relaciones a distancia pueden funcionar.
- Un estudio del Instituto de Medicina del Comportamiento de la Universidad de Ohio encontró que el amor engorda.
Puedes encontrar toda la información sobre estas investigaciones en nuestro artículo: “Amor y enamoramiento: 7 investigaciones sorprendentes”
Qué es el amor, según Sternberg
Uno de los científicos más reconocidos en el campo del enamoramiento y el amor es Robert Sternberg, que con su “Teoría triangular del amor” describe los distintos elementos que componen este fenómeno, así como las posibles combinaciones de estos elementos a la hora de formar los diferentes tipos de relaciones.
Las tres cualidades clave en las relaciones de pareja son: intimidad, pasión y compromiso.
- Intimidad: La cercanía entre los individuos que componen una relación es lo que Sternberg nombra como intimidad. Dicho de en otras palabras, es la conexión emocional. el afecto y la confianza que hay entre entre éstos.
- Pasión: Este autor denomina pasión a la energía y la excitación que existe en la pareja. Es el impulso y la necesidad de estar con el otro. Es la atracción física.
- Compromiso: Es una decisión, el querer estar juntos a pesar de los malos momentos. Es tener una visión compartida del futuro.
Estas cualidades se combinan y dan lugar a los diferentes tipos de relación. La expresión más intensa y gratificante del amor es cuando estos tres aspectos aparecen juntos. Sternberg afirma que existen 7 formas de amar, son las siguientes:
- Cariño: El cariño es la amistad auténtica. Hay intimidad, pero no pasión ni compromiso.
- Encaprichamiento: Es característico de relaciones superficiales. Existe pasión pero no hay ni intimidad ni compromiso.
- Amor vacío: Es una relación interesada. Hay compromiso pero no pasión ni tampoco intimidad.
- Amor romántico: La pasión y la intimidad hacen que la pareja sienta gran atracción, pero no hay compromiso.
- Amor sociable: Hay intimidad y compromiso, pero no pasión. Aparece cuando la relación pierde la química.
- Amor fatuo: No hay intimidad. Las personas sienten atracción y quieren estar juntas, pero no tienen muchas cosas en común.
- Amor consumado: El amor consumado es el más intenso y combina los tres elementos: intimidad, pasión y compromiso.
El amor consumado ha sido llamado amor verdadero por otros autores. En nuestro artículo “El amor verdadero debería cumplir estos 40 requisitos” podrás profundizar en las características de esta forma de amor.
Qué no es amor: el amor tóxico
Un concepto se ha hecho popular en la actualidad es lo que se conoce como “amor tóxico”. El amor tóxico se caracteriza por una serie de conductas de dependencia emocional o control que convierten la relación de pareja en dañina. Los miembros de una relación tóxica sufren día sí y día también.
Pero… ¿cómo es el amor tóxico? El amor tóxico presenta las siguientes propiedades.
Dependencia emocional
Al menos uno de los miembros de la pareja tiene una autoestima baja y su felicidad depende de la presencia del otro. Tiene miedo a encontrarse consigo mismo.
Codependencia emocional
Similar a la dependencia emocional, pero el codependiente emocional es adicto a la dependencia de su pareja y, por tanto, a la necesidad de ayudarle y preocuparse por su bienestar.
Vida social limitada
Los miembros de la pareja dejan de lado sus amistades y se vuelcan pura y exclusivamente en la pareja.
Obsesión por la relación
La inseguridad de alguno de los miembros hace que se obsesione en exceso por la relación.
Es irracional y poco realista
Es un amor que vive de las expectativas irreales, lo que causa una tremenda frustración en los miembros de la pareja.
Necesidad de aprobación del otro
Como la persona se siente vacía, busca en la pareja la seguridad, estabilidad y comodidad que le falta en su propia vida.
Preocupación por el cambio
Uno de los miembros de la pareja no tolera que al otro le vayan bien las cosas, en gran parte por su propia frustración.
Posesivo y controlador
Este tipo de amor no es un amor libre, sino que alguno de los miembros de la pareja interpreta que la otra persona es su posesión y se vuelve controlador.
Celoso
Los celos y los intentos de control forman parte de la día a día de la pareja. Lo que les hace tremendamente infelices.
Es manipulador
Es un amor manipulador, en el que existe chantaje emocional por parte de alguno de los dos.
Mala comunicación
La comunicación no es fluida y, por tanto, la relación no es cordial. La confianza se ha perdido.
Conflictos excesivos
Los puntos anteriores causan que la relación se convierta en tóxica y los conflictos sean el pan de cada día.
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