l primer paso que vamos a dar antes de conocer el significado del término fácil es descubrir su origen etimológico. En este caso, podemos subrayar que se trata de una palabra que deriva del latín, exactamente de “facilis”, que significa “fácil” y que procede del verbo “facere”, que es sinónimo de “hacer”.
Partiendo de esa etimología nos encontramos con otras palabras tales como factible, facilidad o fácilmente, por ejemplo.
Este adjetivo suele emplearse para calificar a aquello que no exige práctica, destreza o esfuerzo.
Por ejemplo: “No te preocupes, es muy fácil instalar este aparato”, “Mi hijo de tres años está aprendiendo a resolver algunos cálculos fáciles”, “Con tus indicaciones fue fácil encontrar el restaurante”.
Aquello que es fácil resulta simple o sencillo, a diferencia de lo difícil o complejo. La operación aritmética 1 + 1 es fácil: la gran mayoría de las personas descubre sin esforzarse que el resultado es 2. En cambio, resolver la operación 5 x 8 + (3/2) x 5 / 7 – 4 requiere mayor dedicación y conocimientos.
Muchas veces la calificación de fácil depende de los conocimientos o la experiencia. Para un chef, elaborar una pizza puede resultar fácil, ya que sabe qué ingredientes necesita, cómo preparar la masa, cuánto tiempo debe cocinarla, etc. En cambio, a un adolescente de 15 años que vive con sus padres y nunca cocinó, la misma tarea puede parecerle ardua.
En un sentido similar, controlar la pelota con los pies es una acción fácil para todos los futbolistas profesionales. Pero para un individuo que nunca jugó al fútbol en su vida, parar un balón que se desplaza a gran velocidad y luego pasárselo con precisión a otro sujeto supone todo un desafío.
Manejable, accesible, sencillo, cómodo, factible, posible, dócil o tratable son otros de los sinónimos de fácil. Por el contrario, entre sus antónimos nos topamos con palabras tales como complicado, duro, enrevesado, improbable o difícil.
De la misma manera, no podemos pasar por alto el libro “Lectura fácil”, escrito por Cristina Morales, que recibió el Premio Herralde de Novela en 2018 y que se presenta bajo el subtítulo “Ni amo. Ni Dios. Ni marido. Ni partido. Ni de fútbol”.
Se trata de la historia de cuatro mujeres (Marga, Patri, Nati y Ángels) que tienen una discapacidad y que comparten un piso que está tutelado. Además, tienen en común que han sufrido distintos avatares en la vida y que cuentan con la fortaleza y la valentía necesarias para siempre hacerles frente. A partir de esa trama es como la autora desarrolla una novela que sirve para tomar conciencia de la sociedad actual, pero que también es una llamada a luchar contra el machismo, el capitalismo, el heteropatriarcado o los prejuicios, entre otras cosas.
La Real Academia Española (RAE) también acepta un uso del adjetivo que es propio del machismo: se dice que una mujer fácil, en este marco, cuando acepta rápidamente, sin reparos ni condiciones, iniciar una relación o tener intimidad con un hombre.